Conocí a Alejandro en el 2004, durante el 2do Bonsái Matsuri, en el cual trabajó la madera seca de una enorme sabina, cuyo diseño y primer modelado fue realizado por Takeo Kawabe un año antes. Inmediatamente me di cuenta de su extraordinaria habilidad para trabajar la madera, logrando que esta transmita sensaciones. Todo el que ha trabajado la madera seca de su bonsái sabe la enorme dificultad técnica y estética que la misma entraña. Quizás sea su formación en bellas artes la que hace que Alejandro pueda crear autenticas joyas en la madera de sus arboles. 
Puede que esta habilidad sea su punto "fuerte", pero creanme que el es un bonsaista completo, cuya meta siempre es la excelencia. Sus diseños en coníferas, sus plantas predilectas, suelen sobresalir en exposiciones y demostraciones.
En mi vida como "bonsaista", Marco Invernizzi fue un antes y un después en cuanto al diseño de coníferas se refiere. Con Alejandro, la madera de mis arboles también tuvo este antes y después!
Puede que esta habilidad sea su punto "fuerte", pero creanme que el es un bonsaista completo, cuya meta siempre es la excelencia. Sus diseños en coníferas, sus plantas predilectas, suelen sobresalir en exposiciones y demostraciones. En mi vida como "bonsaista", Marco Invernizzi fue un antes y un después en cuanto al diseño de coníferas se refiere. Con Alejandro, la madera de mis arboles también tuvo este antes y después!
Como amigo, Alejandro es una persona sincera y frontal, cualidades que yo valoro por sobre muchisimas otras.
Actualmente es el presidente del Centro Cultural Argentino de Bonsái, y Director de Bonsái de la Fundación Cultural Argentino Japonesa, entidades desde las cuales trabaja intensamente por la difusión de un bonsái de calidad.
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